No milito en ninguna fuerza política, realmente ninguna fuerza me parece lo suficientemente atractiva para adherirme a ella, pero por primera vez se me presenta un proyecto con el que conecto plenamente. Y este nexo no se debe a que hayan plasmado mi ideología tal cual, sino a la amplitud del espectro humano al que se refiere. No habla de votos y uniformidad, habla de crítica, movimiento social y compañerismo. Es decir, que no es un punto de vista el que deben acatar todos los dirigentes sino que simplemente deben aceptar que las críticas se hacen en el seno del partido y que fuera hay que estar unidos.
No sé si voy a entrar o no, tanteo mucho porque mis circustancias personales hacen que probar la experiencia de militar en un partido tenga un plazo limitado, acabado el plazo ya no podré entrar. Es tal la ambición del proyecto, tan compleja su realización que la hace muy atractiva intelectual y sentimentalmente.
Es muy tarde y mi cerebro tiene una lucidez extrema pese al cansancio. Las palabras del orador que voy a mostrar seguramente estén influenciando mi juicio. Hoy seguramente estoy en el pico de un punto de vista, este ondulará hasta encontrar el soporte pero no por eso no voy a publicar algo que me parece en extremo interesante.
14/12/08
5/12/08
La perversión de la democracia representativa
No creo saber cual es la mejor forma de gobierno, nunca he pensado detenidamente en como deberíamos estar estructurados políticamente o si deberíamos estarlo. Si bién sí he pensado en los problemas que presentan la democracia representativa y las cotas de perversión a las que puede llegar.
El principio por el que se mueve la democracia representativa es que el Pueblo soberano elige a sus gobernantes. Este es el principio por el cual se nutre nuestro sistema. Si el Pueblo elige a sus gobernantes, esto quiere decir que los gobernantes son los representantes de la voluntad del pueblo. Si un gobernante (que no político, todos somos políticos) decide irse de excursión está yendo en representación del Pueblo. Si un gobernante decide redactar una ley, lo hace representanto al pueblo ¿A que no? Estoy mintiendo ¿Verdad?
Podemos diferenciar dos tipos de actos que pueden llevar realizar los gobernantes, aquellos en los que nos representan y aquellos en los que no, pero ¿Quién decide cuando lo hacen? y ¿Cuando no? He aquí una de las perversiones de la democracia representativa. Si pensamos en los dirigentes como unos trabajadores entonces podríamos decir que cuando están en sus horas de trabajo personifican la voluntad popular y cuando no, pues no. Esto sería cierto si no fuera por la flexibilidad del horario de trabajo. Entonces ¿Cual es la solución? Seguramente ya exista y sea tan ignorante que no la conozca, puede que en alguna ley esté, si algún día la encuentro volveré a redactar lo que estoy escribiendo. Pero voy a pensar que no la hay o que no es satisfactoria.
Cuando nuestro presidente del gobierno decide un día alegremente ir a cenar con un alto mandatario de X país, de X multinacional, de X sindicato o de X organización , si es informal puede que no nos enteremos (aquí se incluyen llamadas telefónicas) y si es formal nos enteraremos por el protocolo que conlleva, pero ¿Nos enteraremos del contenido de ambos tipos de reuniones? ¡NO! nos enteramos de los que nos dicen pero no nos enteramos realmente de lo que se habló. Dicho en una frase: nuestros representes no nos representan las 24 horas de forma eficiente, nos aislan de las decisiones que toman, nos mantienen desinformados.
Segundo problema ¿Cuál es el límite de su representatividad? Si ellos deciden decorar la Moncloa con temática rockera o futurista ¿Nos representan? Cuando deciden si darle un cargo a alguién ¿Nos representan? Cuando deciden qué marcas consumir ¿Nos representan? etc.... Jose Luís Rodriguez Zapatero dijo hará unos meses algo así como que cuando los partidos eligen a los jueces del Tribunal Constitucional nos representan a nosotros, los elige el pueblo. Y algo así me han vuelto a decir, cuando un dirigente elige a alguien lo elige en representación del pueblo, y ya está esto es lo que nos tenemos que tragar. No tienen intereses, no tienen nada más que la voluntad del pueblo y por eso siempre nos representan y ¿Por qué no? Dejémos que elijan todos los cargos de todos los lugares. Por qué no es el Presidente del Gobierno el que elige a todos los demás dirigentes, ya que el nos representa a todos. No que son los diputados. Bueno pues que elijan los diputados a todos los cargos de todos los lugares e instituciones puesto que ellos nos representan, es decir que los nombramos nosotros. ¿A qué esto ni de coña?
Declaro que la democracia representativa me parece como elegir quien lleva nuestra correa. ¿Por qué hay correa?
El principio por el que se mueve la democracia representativa es que el Pueblo soberano elige a sus gobernantes. Este es el principio por el cual se nutre nuestro sistema. Si el Pueblo elige a sus gobernantes, esto quiere decir que los gobernantes son los representantes de la voluntad del pueblo. Si un gobernante (que no político, todos somos políticos) decide irse de excursión está yendo en representación del Pueblo. Si un gobernante decide redactar una ley, lo hace representanto al pueblo ¿A que no? Estoy mintiendo ¿Verdad?
Podemos diferenciar dos tipos de actos que pueden llevar realizar los gobernantes, aquellos en los que nos representan y aquellos en los que no, pero ¿Quién decide cuando lo hacen? y ¿Cuando no? He aquí una de las perversiones de la democracia representativa. Si pensamos en los dirigentes como unos trabajadores entonces podríamos decir que cuando están en sus horas de trabajo personifican la voluntad popular y cuando no, pues no. Esto sería cierto si no fuera por la flexibilidad del horario de trabajo. Entonces ¿Cual es la solución? Seguramente ya exista y sea tan ignorante que no la conozca, puede que en alguna ley esté, si algún día la encuentro volveré a redactar lo que estoy escribiendo. Pero voy a pensar que no la hay o que no es satisfactoria.
Cuando nuestro presidente del gobierno decide un día alegremente ir a cenar con un alto mandatario de X país, de X multinacional, de X sindicato o de X organización , si es informal puede que no nos enteremos (aquí se incluyen llamadas telefónicas) y si es formal nos enteraremos por el protocolo que conlleva, pero ¿Nos enteraremos del contenido de ambos tipos de reuniones? ¡NO! nos enteramos de los que nos dicen pero no nos enteramos realmente de lo que se habló. Dicho en una frase: nuestros representes no nos representan las 24 horas de forma eficiente, nos aislan de las decisiones que toman, nos mantienen desinformados.
Segundo problema ¿Cuál es el límite de su representatividad? Si ellos deciden decorar la Moncloa con temática rockera o futurista ¿Nos representan? Cuando deciden si darle un cargo a alguién ¿Nos representan? Cuando deciden qué marcas consumir ¿Nos representan? etc.... Jose Luís Rodriguez Zapatero dijo hará unos meses algo así como que cuando los partidos eligen a los jueces del Tribunal Constitucional nos representan a nosotros, los elige el pueblo. Y algo así me han vuelto a decir, cuando un dirigente elige a alguien lo elige en representación del pueblo, y ya está esto es lo que nos tenemos que tragar. No tienen intereses, no tienen nada más que la voluntad del pueblo y por eso siempre nos representan y ¿Por qué no? Dejémos que elijan todos los cargos de todos los lugares. Por qué no es el Presidente del Gobierno el que elige a todos los demás dirigentes, ya que el nos representa a todos. No que son los diputados. Bueno pues que elijan los diputados a todos los cargos de todos los lugares e instituciones puesto que ellos nos representan, es decir que los nombramos nosotros. ¿A qué esto ni de coña?
Declaro que la democracia representativa me parece como elegir quien lleva nuestra correa. ¿Por qué hay correa?
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